El terror y la confusión se apoderaron esta noche del centro de Viena, en lo que horas más tarde confirmaría el ministro de Interior, Karl Nehammer, como «una serie de ataques terroristas» en la capital austriaca. Alrededor de las nueve de la noche, varios hombres armados abrieron fuego indiscriminado contra transeúntes y establecimientos en torno a la Schwedenplatz, en el primer distrito. Fueron entre cien y doscientos disparos hasta que llegó la policía y uno de los tiradores fue abatido. Otro huyó, dando lugar a una espectacular persecución, con dos helicópteros sobrevolando el área, y al cierre de esta edición la policía había confirmado una detención. El tiroteo terminó con al menos dos muertos y 15 heridos graves que comenzaron a ser atendidos por ambulancias llegadas al lugar de los hechos y trasladados después a varias clínicas. Fuentes oficiales confirmaron que varios policías se encontraban entre los heridos y que según los primeros indicios se trata de un atentado premeditado y coordinado.
Los ataques se repitieron con pocos minutos de diferencia en las calles Seitenstettengasse y Judengasse, en seis puntos diferentes. A esa hora, el centro de Viena se encontraba especialmente concurrido, porque hoy entran en vigor nuevas restricciones que incluyen el cierre de la gastronomía y muchos vieneses aprovechaban para despedirse con una última cena o una última copa. Cuando comenzaron los disparos, se produjo una gran estampida. «Sonaba como una explosión», dijo un testigo ocular a la televisión ORF, en una edición especial del programa «Zeit im Bild». «Entonces me di cuenta de que se trataba de disparos. Luego vi a una persona corriendo por Seitenstetten que disparó salvajemente con un arma automática». Muchos se escondieron en el fondo de los establecimientos mientras que los paseantes se refugiaban en portales de casas, cuyo dueños habían abierto para prestarles ayuda. «El hombre armado giró hacia el ‘Roter Engel’ y desde allí hacia Schwedenplatz. Continuó disparando a todo lo que se encontraba hasta que llegó la policía y también disparó», comentaba uno de estos testigos.«El hombre armado giró hacia el ‘Roter Engel’ y desde allí hacia Schwedenplatz. Continuó disparando a todo lo que se encontraba hasta que llegó la policía y también disparó», relata un testigo
La estación de metro de Schottenring fue acordonada por agentes de la unidad especial Wega. A través de las redes sociales, la policía pidió a la población que se mantuviese alejada de la zona y a los habitantes del barrio que permaneciesen en sus casas y se alejasen de las ventanas. En los vídeos que desde las viviendas lograron grabar algunos vecinos, se apreciaba la frialdad con la que un hombre disparaba mientras caía un cuerpo al suelo en la Plaza Schwedenplatz, delante de la sinagoga del primer distrito, que sin embargo, según la policía, no podía ser considerada todavía como objetivo del ataque. En todo caso, Oskar Deutsch, presidente de la Asociación Cultural Israelí, aseguró que la sinagoga estaba cerrada desde hacía horas y que en el momento del tiroteo no había nadie en su interior.
«Me subí al tranvía y se detuvo en Schwedenplatz. Hubo un fuerte estruendo, pensé para mis adentros, ¿quién está disparando cohetes de Nochevieja? Me dí la vuelta, mucha gente huía en todas direcciones y gritaba. Luego otro disparo, los niños comienzan a gritar, nos tumbamos en el suelo del vagón. Luego, gracias a Dios, la policía estaba por todas partes, nos ponían chalecos antibalas y escoltaron al tranvía, que condujo hacia el puente. Desde allí se podía mirar la dirección a Schwedenplatz, donde solo se veían luces azules. Luego hubo cuatro tiros más y el tranvía continuó», es el relato de otro de los testigos. «Todavía estoy en estado de shock. Estaba en casa y de repente escuché disparos. Un montón. Una ametralladora. Miré hacia afuera, pasó caminando y le disparó a alguien frente a la sinagoga. Llevaba un chándal blanco o algo así. Y disparaba una y otra vez, creo que escuché 100 o 200 disparos. Me retiré de la ventana porque me daba miedo. Más tarde vi que la policía había cubierto a alguien con una manta. Y ahora están llegando cada vez más vehículos de transporte, probablemente ya diez ambulancias».
Gabinete de crisis
Medios locales informaron acerca de una toma de rehenes en un hotel y de un yihadista haciéndose estallar con un cinturón de explosivos, pero la policía no confirmó estos detalles y pidió citar solamente fuentes oficiales. El canciller austriaco, Sebastian Kurz, se reunió anoche con su gabinete de crisis y llamó por teléfono al presidente, Alexander van der Bellen, y al alcalde de Viena, Michael Ludwig, además de a los líderes del resto de los partidos. Las fuerzas armadas activaron varias unidades del ejército, listas para proteger la capital austriaca. «Ahora es importante tener todas las fuerzas disponibles listas para garantizar la sostenibilidad del poder ejecutivo. Por lo tanto, el Gobierno Federal ha activado las fuerzas necesarias de las Fuerzas Armadas de Austria con efecto inmediato», informó la Cancillería en un comunicado. En un primer paso, los soldados se harían cargo de la seguridad de la capital para relevar a la policía.«El Gobierno Federal ha activado las fuerzas necesarias de las Fuerzas Armadas de Austria con efecto inmediato», informó la Cancillería
Alrededor de las once de la noche, policía ordenó a todos los transeúntes que evacuaran el primer distrito de Viena. «¡Salgan del primer distrito!», gritaban agentes fuertemente armados a ciclistas, caminantes y transeúntes. Los vehículos también recibieron instrucciones de dar la vuelta y no acceder al centro.
En una primera reacción, la UE declaró que «condena con fuerza» el «cobarde» ataque en Viena, según el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Fuente: ABC