A unos meses de las elecciones hemos visto como día a día, se han estado dando diversas renuncias al PRI. Son varias las personalidades que según dicen “ya no se sienten identificados” y han optado por bajarse del barco, que por cierto ya estaba casi hundido.
El PRI, un partido extinto para muchos, en el que difícilmente los ciudadanos puedan volver a confiar, salvo pase algo extraordinario; basta con navegar un poco en su historia reciente y recordar a tremendos ex funcionarios, empezando con la ex gobernadora yucateca que se sabe que, no es tan querida ni en su propia casa -Yucatán- y ni hablar del ex presidente, aquel del copete famoso y otros ex funcionarios que inclusive han sido detenidos donde varios han parado hasta en la cárcel.
Se espera que en los próximas semanas, más renuncias anunciadas con bombo y platillo, pagando espacios en medios de comunicación se den a conocer, esto con el fin de empezar a posicionar su imagen -desgastada- en busca del sueño de aparecer en una boleta en el 2021 o simplemente sumarse bajo el agua a una posible nueva estructura.
Tras bambalinas, algunos aseguran que todo este movimiento tiene nombre y apellido, e inclusive habría dado el banderazo a nivel nacional anunciando su regreso a la política con otros colores.
Varias de estas personalidades mencionan que su renuncia se debe a que son los mismos de siempre quienes ocupan los espacios una y otra vez, lo curioso de estos señalamientos, es que quienes lo dicen, siguen siendo “los mismos de siempre” en busca “de lo mismo de siempre”: El poder.
El 2021 está cerca y se esperan unas campañas muy digitales en el que tendremos que analizar a fondo, a quienes seleccionaremos como nuestros próximos representantes.
Cuarto Poder
Por Fernando Salvador