Después de que el militar activo identificado como Eduardo L. V., originario de Escárcega, Campeche, fuera denunciado por el delito de abuso sexual agravado, la Fiscalía General del Estado (FGE) imputó al uniformado por los hechos ocurridos el pasado 26 de febrero en el Centro de Mérida.
Esto sucedió cuando la joven I. P. Y, de 28 años, descendió del autobús de pasajeros en el barrio de San Juan, al continuar con su camino, se percató que un hombre la seguía y a los minutos se acercaba cada vez más.
Eran cerca de las 22:30 horas cuando la mujer se dirigía a su casa después de una larga jornada de trabaja, al notar que el hombre seguía detrás de ella, sacó su teléfono celular y envió su ubicación en tiempo real a su pareja.
“¡Sal!”, fue el mensaje de ayuda que le envió a su pareja a dos cuadras de su casa.
“Él aumentó la velocidad y yo estaba más asustada. Como caminaba rápido, se me dobló el pide, por lo que tuve que desacelerar el paso. Por un momento dejé de escuchar sus pasos, pero de pronto apareció detrás de mi, me apretó mis partes íntimas y me acorraló contra la pared”, contó la víctima.
Ante la agresión sexual, la joven quedó en shock por un momento, para después reaccionar y defenderse de su agresor. Poco le importó al uniformado pues le lanzó un puñetazo a su víctima, afortunadamente, ella lo pudo esquivar.
La pareja de la víctima se encontraba cerca y escuchó los gritos, al llegar al lugar, el militar arrojó a la joven al suelo y salió huyendo.
Durante la persecución, el joven encontró a elementos de la Policía Estatal a bordo de una patrulla, al solicitar su ayuda, pudieron detener al agresor.
Al memento de su arresto, el agresor exhibió una credencial de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Es un militar, una persona con entrenamiento, no debería actuar así, está para defendernos, no para agredir a las mujeres. No fue una agresión cualquiera, él me siguió y forcejeó conmigo, se quedó ahí, tenía planeado hacerlo”, declaró la víctima.
Imputado tras las indagatorias
Tras iniciar las investigaciones, especialistas de la FGE respaldaron la versión de la víctima, la cual quedó integrada en la carpeta de investigación correspondiente, derivando en la causa penal 49/2021.
Durante la audiencia celebrada en el Centro de Justicia Oral de Mérida, el Juez Segundo de Control estableció la legalidad de la detención y los fiscales formularon la imputación del delito.
El imputado se acogió a la duplicidad del término para definir su situación jurídica, por lo que la autoridad judicial estableció que la audiencia continúe el próximo cinco de marzo.
Mientras tanto, el militar tendrá que permanecer bajo prisión preventiva todo el tiempo que dure el proceso.
Con información de Haz Ruido