De inmediato, de acuerdo con el médico, el menor fue trasladado a un hospital privado, donde un día después murió por problemas pulmonares.
“Mientras llegaba la ambulancia le di respiración boca a boca, minutos después llegó la ambulancia sin oxígeno, el personal no tiene noción de qué son los primeros auxilios. De ahí, llegamos al hospital Amerimed, mi hijo necesitaba un catéter y no se lo pusieron, yo me ofrecí como médico cardiólogo a ponérselo, es mi especialidad, soy experto en eso y no me dejaron”, explicó.
Los hechos ocurrieron el sábado 27 de marzo, sin embargo, fue hasta el miércoles que la empresa informó sobre el accidente que ocurrió por una tapa del sistema que quedó abierta en la atracción “Riolajante”.
Miguel Luna-Calvo aseguró que tampoco le dejaron trasladar a su hijo a la Ciudad de México, pese a que ya había logrado algunos arreglos con médicos de la capital.
Luna-Calvo agregó que no le permitieron pagar la cuenta del hospital, por lo que pensó que era un intento por silenciarlo.
“No se imaginan lo que tardaron en darme el cuerpo de mi hijo, no me lo querían entregar, me pidieron firmar antes un perdón a favor del parque Xenses, el cual fue muy condicionado por los asesores jurídicos del Grupo Xcaret”, dijo y añadió que sí firmó el documento.
Añadió que estuvo más de seis horas en la Fiscalía, ya que no le permitían realizar una declaración de los hechos, incluso dijo que la carpeta 1675/2021 no fue abierta como homicidio sino como un caso especial y que en el acta de defunción aparece que falleció por ahogamiento: “Mi hijo murió por negligencia del parque, si esto no lo hacemos público va a seguir pasando”.
Fuente: Forbes