El Estadio Sostenible: potencial de elefante blanco

Ante los escándalos que se ha visto el Gobierno del Estado de Yucatán, entre medidas impopulares, proyectos inmobiliarios que no llevan a nada y la sensación de gobernar a modo para los poderosos, la administración actual está ejerciendo un fuerte apoyo al nuevo estandarte de “progreso” para la entidad: el Estadio Sostenible.

De forma sistemática se han retirado medidas impopulares y nada efectivas para el combate del Covid-19, como es el retiro de las polémicas macetas en el centro de Mérida y levantar la restricción vehicular.

El gobierno del estado anunció la colocación de 2 mil macetas, con un valor de 2 mil 700 pesos cada una, para crear una seguridad peatonal entre las personas y trabajadores que tienen que ir al centro, así como la reubicación de los paraderos de transporte público.

El resultado fue inconformidad por parte de los peatones, pues solo dificultaron el acceso para el transporte y las macetas más de una vez estorbaron en los últimos incendios ocurridos en el centro.

Ahora, las macetas están siendo retiradas y el costo de las mismas fue de 5 millones 400 mil pesos en total y los camiones vuelven a ser reubicados otra vez.

De la restricción vehicular, se sabe que este 4 de octubre se levanta de manera total gracias al avance de la campaña de vacunación en Yucatán, pero esto responde más a lo impopular de esta medida anticovid ya que el gobernador busca escalar para ser candidato presidenciable de su partido.

No es de extrañar que se quiten estas medidas ya que el estado tiene un nuevo, flamante y moderno proyecto al cual apapachar: el Estadio Sostenible.

Sin temerla ni deberla, la Escuela Normal Urbana “Rodolfo Méndez de la Peña” fue retirada de su edificio, lugar accesible para su alumnado y bien comunicado con el transporte público, porque estorbaba para el progreso que nos quiere vender el no-presidenciable, que son los proyectos faraónicos.

La escuela será movida a una zona que se sabe insalubre e inaccesible para sus alumnos, pues estará cercada por el Rastro Municipal y por la Central de Abastos.

Este proyecto tuvo que acelerarse ya que la escuela estaba sobre una mina de oro, el terreno total donde se pretende construir el estadio está valorado en 400 millones de pesos.

Fue en septiembre de 2020 cuando el gobierno del estado y la empresa Juego de Pelota Inc. anunciaron la construcción del estadio deportivo “más moderno y sostenible de México”, obra donde se invertirá “miles de millones de pesos” del sector privado.

¿A qué razón se llama este estadio Sostenible? ¿De qué forma ayudará a mitigar o mejorar el medio ambiente de la capital yucateca?

Las sospechas son muchas, ya que analistas ven esto como una “estafa maestra” a la yucateca, puesto que a modo se cambió el uso de un suelo previamente establecido y del sustento legal para mover la escuela de ahí ya ni hablemos.

La plusvalía de ese terreno está por las nubes y va a dejar de ser propiedad del estado ¿Estamos seguros de que esto no es un grave daño patrimonial para Yucatán?

Rumores van y vienen que la secretaría de administración y finanzas ya desincorporó este bien del patrimonio del estado. Esto sin saber que el legislativo ya lo autorizó, de lo contrario, estaría incurriendo en un grave delito.

Además, falta contar con el avalúo del Instituto Nacional de Bienes Nacionales, el cual no se ha cumplido.

Ciertamente, hay vecinos de la zona que apoyan el proyecto, pero son los más que están en contra, pues temen que el espacio sea insuficiente y sean despojados de sus hogares, vendiendo sus terrenos por una fracción de su valor.

¿Qué dicen los expertos? Que el Estadio Sostenible es una obra no adecuada ni viable para las dimensiones del terreno ni para la vialidad de los alrededores, por lo que piden que sea reubicado en otro lado, según una carta del Colegio de Arquitectos dirigida al gobernador.

“El proyecto cuenta con una sola vialidad importante para llegada y salida de los vehículos (transporte público, taxis, particulares, peatones, etc.) que estarían aumentando considerablemente el tráfico vehicular que hoy en día existe en la zona, esto debido a que las demás vialidades que rodean el sitio son extremadamente angostas y de uso habitacional principalmente”, indicó la agrupación en el documento que difundieron en sus redes sociales.

La duda está sembrada en la opinión pública y en sectores especializados, pues ante las acciones del estado para recuperar la aprobación ciudadana se sospecha que con esta obra haya beneficios bajo la mesa.

¿Será el proyecto del Estadio Sostenible una Estafa Maestra en versión yucateca?

Con información Proceso, La Jornada Maya y Ariel Avilés Marín

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