Un informe revela que el crecimiento por parte del crimen organizado en los gobiernos estatales, influyendo en las corporaciones policiacas y aumentan el temor entre la población para ganar terreno en espacios públicos.
Esto afirmó el Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), quienes señalan que los gobiernos han perdido contra el crimen organizado.
“El crimen le ganó, desafortunadamente, a los gobiernos estatales y municipales, además de la falta de capacidad en los protocolos de capacitación de las policías estatales, no digamos, la falta de capacitación y de recursos hacia las policías municipales”, señaló.
El Consejo señaló que la ineficacia de los estados en la infiltración de grupos del crimen organizado en las policías han orillado a que recurran a la Federación para recuperar lugares que “prácticamente se estaban incendiando”.
Según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señaló que Tijuana, Baja California, encabezó la lista de homicidios dolosos con 146, seguido de Ciudad Juárez, Chihuahua, con 96; y Cajeme, Sonora, con 54. En cuarto sitio se ubicaron León y Celaya, Guanajuato, con 53 y 38 respectivamente.
El Consejo señala que las ejecuciones a plena luz del día paralizan el desarrollo económico y turístico, tal es el caso de Acapulco, Guerrero.
“Eso levantó aún más la percepción de la falta de seguridad no solamente al interior de nuestro país con el turismo nacional, sino que trajo un efecto negativo de apreciación de inseguridad al turismo internacional, donde incluso Acapulco era considerado como uno de los sitios turísticos con el mayor número de homicidios”, precisó.
Además, delitos como el narcomenudeo, extorsiones y cobro de piso aumentan la inseguridad y dan seguridad al crimen organizado.
Aseguran que el país ya estaba militarizado, ya que la presencia del ejercito lleva años en zonas como Acapulco, Guerrero; Puerto Vallarta, Jalisco; y Cancún, Quintana Roo.
Señala que la falta de continuidad de estrategias de seguridad provocan el fracaso en la seguridad, pues dan borrón y cuenta nueva en cada nueva administración.
Finalizaron que el delito de extorsión ha crecido enormemente y que presenta la mayor cifra negra de no denuncia, pues la ciudadanía no tiene confianza en las autoridades y no existe la cultura de la denuncia, por temor a su patrimonio y a su persona.
Con información de Veinteveinte