Después de experimentar la quinta y mayor ola de contagios de coronavirus en Japón, debido a la variante “Delta”, el país experimenta un drástico desplome en los casos diarios, hasta reportar poco más de 100 nuevas infecciones el martes 23 de noviembre.
Con más de 190 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 aplicadas en Japón, en otros países con un porcentaje (más del 70% de la población con esquema completo) similar a este país combaten nuevas olas de contagios.
Según un grupo de científicos, apuntan que el la variante estaría “autodestruyéndose”.
“La variante delta en Japón era muy contagiosa y desplazó a otras variantes. Pero al acumularse las mutaciones, creemos que se volvió un virus defectuoso incapaz de replicarse”, dijo el genetista Ituro Inoue, del Instituto Nacional de Genética en Japón, al periódico The Japan Times.
“Considerando que los casos no han aumentado, creemos que en algún momento durante esas mutaciones el virus se dirigió directamente hacia su extinción natural”, agregó Inoue.
Esta teoría del genetista Inoue explicaría del repentino descenso de casos pese a la presencia fuerte de la variante “Delta” en Japón.
Según el virólogo Julian Tang, es normal que las variantes mueran con el tiempo, pues son reemplazadas por otras, como lo hizo la propia “Delta” con “Alfa”, “Beta” y “Gamma”.
“Sucede todo el tiempo en virus de animales y humanos. Recordemos que las variantes alfa, beta y gamma han sido mayoritariamente reemplazadas por las variantes delta”, contextualiza para BBC Mundo el virólogo Julian Tang, de la Universidad de Leicester en Reino Unido.
“Esto es realmente una cuestión de aptitud viral en cualquier anfitrión. Quizás hay algo en la inmunidad de la población japonesa que ha cambiado la forma en que el virus se comporta allí. El tiempo dirá si pasará también en otro país”, agrega Tang.
A pesar de la sorprendente caída de casos en Japón, los científicos guardan cautela y evitan hacer diagnósticos sobre lo que pueda pasar en el futuro.
La pandemia está en constante evolución y ha demostrado que, a pesar de vacunaciones y medidas de contención, el mundo todavía no está a salvo de nuevos rebrotes.
Con información de BBC Mundo