La cuesta de enero se ha vuelto más pesada. En los últimos días, el precio del limón –uno de los productos que componen la canasta básica en México– ha figurado en las conversaciones de comerciantes y marchantes en todo el país debido al aumento que presentó durante los primeros días de este 2022. Pero ¿qué fue lo que provocó este súbito incremento? Aquí las razones.
Como es una costumbre, los precios de algunos de los productos de la canasta básica en México aumentaron durante las primeras semanas del año: tortilla, aguacate, jitomate, cebolla, chile, tomate, carne de res y huevo fueron algunos de los más notables. Sin embargo, pocos causaron tanta consternación como el limón, cuyo precio aumentó un 153%.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el kilo de limón Colima llegó a cotizarse hasta en $80 pesos en la zona centro del país. Actualmente, su precio promedio nacional es de $41.94 pesos, un 153% más de lo registrado durante la misma época en 2021.
Con estos números, el limón llegó a un aumento histórico, según el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM) y superó el encarecimiento de otras frutas y verduras de venta predominante en México.
Aunque el precio del limón jamás había llegado a rozar los $100 pesos por kilo, a nadie debería sorprender su aumento en esta época del año. Según expertos agropecuarios, el limón suele atravesar por un periodo de difícil cultivo en los primeros seis meses del año, por lo que su coste tiende a subir en la temporada.
Sumado a ello están factores de clima como el frío o la ausencia de lluvias. Por ejemplo, en Michoacán –uno de los principales productores de limones en México– la producción cayó casi a la mitad, generando solo 66 mil toneladas de las poco más de 132 mil que lograban anteriormente. Por si fuera poco, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural segura que el lanzamiento de una línea de agua carbonatada saborizada con jugo de limón causó una mayor demanda, provocando la escasez del cítrico.