Concesionarios del transporte público manifestaron que el retiro de 15 unidades en mal estado les ha afectado y están solicitando un incremento en las tarifas para “brindar un servicio de calidad”.
Argumentan que con los precios actuales, 7.50 y 2.50 pesos no hay “garantía para poder meter camiones nuevos, ya que no alcanza”, ante los señalamientos de nuevas unidades por parte de los usuarios.
Los 15 camiones retirados por incumplir los estándares de calidad fueron de las concesionarias Transportes Modernos S. A. de C. V., Minis 2000, Líneas Urbe, Unión de Camioneros de Yucatán y Camioneros Aliados.
Otras seis unidades fueron suspendidas hasta que se les realicen las reparaciones y servicios correspondientes.
Los concesionarios manifestaron su malestar ante la sanción del IMDUT, pues señalan que hay una venganza del gobierno contra ellos y aprovecharon los incendios como represalias hacia ellos.
“Actualmente, desconfiamos del gobierno, ya que están haciendo cosas que no nos parecen y, cuando las expresamos, hay represalias contra nosotros, hay venganza contra nosotros, por eso quitaron camiones aprovechando los incendios.
Los precios actuales no permiten que puedan dar los servicios de calidad que les exigen los ciudadanos y el gobierno, pues los gastos diarios, prestaciones y gasolina les resta margen de crecimiento.
Agencias