La organización Greenpeace advierte del riesgo de mantener las mega grandes de cerdos en Yucatán, ya que contaminan gravemente el agua, suelo y deteriora la salud de los pueblos mayas.
Según los datos de Greenpeace, en Yucatán hay 222 granjas porcícolas, pero podría haber un subregistro de hasta 400 en todo el estado.
Viridiana Lázaro Lembrino, especialista en agricultura y cambio climático de la organización, pide que se dejen de dar más permisos para estas granjas.
En las zonas porcícolas, el grado de contaminación en hasta seis veces más que cualquier núcleo poblacional, ya que el ecosistema de Yucatán, pues no puede soportar las descargas tan grandes de desechos.
Uno de los problemas más significativos son los metales pesados generados por estas granjas que se filtran al subsuelo; de las 222 granjas porcinas de Yucatán, solo 22 tienen un Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), es decir, el 90% de las granjas laboran en la ilegalidad.
“No sólo está dañando al medio ambiente y social, está causando un daño irreversible al ecosistema y a la calidad de vida de quienes viven en los alrededores de las granjas y a los propios empleados”, agregó Lázaro Lembrino.
Pone de ejemplo la granja porcina en Homún, donde contabilizan 45 mil cerdos, cifra que supera por mucho a la población de 6 mil 146 habitantes, según el Censo de Población y Vivienda.
Pese a que la población de Homún logró un suspensión de la granja, esta podría regresar a sus funciones, el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, bajo la ponencia de la magistrada Julia Ramírez Alvarado, desestimó las quejas presentadas por niños y niñas mayas del lugar, poniendo en riesgo nuevamente la salud de sectores vulnerables.
Agencias