Una defensora y representante de las niñas y niños de Homún que presentaron un amparo contra una mega granja porcícola en Homún recibió una amenaza vía telefónica donde le cuestionaron si no teme por la vida de sus hijos.
La representante, al exigir a la persona en la llamada que se identifique, solo se limitó a seguir cuestionando por la seguridad de sus hijos, al igual sobre su labor como activista.
Esto ocurre a días de que el Juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, decida si retirar la suspensión de las operaciones de la mega granja porcícola de la empresa Producción Alimentaria y Porcícola (PAPO), aparcera de Kekén, la cual tiene cerca de 49 mil cerdos.
La agrupación Indignación señaló que no es la primera vez que se intimida a los defensores de los derechos humanos de los pueblos mayas en la entidad, en especial en el tema de las granjas porcícolas.
Agencias