En los jardines públicos del Museo del Meteorito en Progreso destacan las mega esculturas de dinosaurios cuyos restos fósiles fueron descubiertos en territorio mexicano,, se tratan del Quetzalcoatlus Northropi y Parasaurolophus, además del monstruo de Aramberri.
La réplica que más destaca es la del Monstruo de Aramberri, un reptil marino de 18 metros de largos que fue descubierto en Monterrey en la década de los 80 por un estudiante de Geología de la Universidad de Nuevo León.
otra curiosidad del Monstruo de Aramberri, cuyo nombre es en honor al municipio donde fue descubierto, es que se trata del réptil marino más grande que se haya descubierto, con dientes de hasta 30 centímetros de largo y que habitó el planeta hace 100 millones de años.
De igual forma, se exhibe una escultura del dinosaurio Quetzalcoatlus Northropi, nombrado por el dios Azteca Quetzacóatl. Este espécimen es uno de los animales voladores más antiguos de la Tierra, medía 12 metros de ala a ala y habitó hace 83 millones de años.
También, se exhibe al Parasaurolophus, quien vivió en lo que ahora conocemos como América del Norte hace 76.5 millones de años. Este dinosaurio medía 9.5 metros de largo y 3 metros de alto, era un herbívoro que caminaba tanto como bípedo como cuadrúpedo.
Agencias