Una visita por parte de funcionarios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a Dzemul confirmó la deforestación y daño a un cenote provocadas por la presunta actividad de un empresario que habría comprado 800 hectáreas a la exgobernadora Ivonne Ortega Pacheco.
Los daños en estos terrenos ejidales del empresario Rodrigo Rosas Cantillo están bajo investigación pues se desconoce si esta persona contaba con un estudio de impacto ambiental.
El conflicto por clarificar la verdadera propiedad de 800 hectáreas que habrían sido vendidas por Ortega Pacheco hacia Rosas Cantillo sigue en observación, ya que un grupo de quejosos presentó documentos, escrituras y planos de los terrenos ejidales, además de demostrar que de 1925 a la fecha no se han vendido terreno alguno.
Con instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Planeación Política Ambiental de la Semarnat, Iván Rico López y la titular de la misma misma secretaría, María Luisa Albores González, darán una solución integral al problema de estos ejidos.
Será cuestión de una semana después de que se efectúe una mesa de trabajo con personal de la Procuraduría Agraria (PA), el Registro Agrario Nacional (RAN) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) cuando los habitantes de Dzemul recibirán los primeros resultados.
En caso de que se constate que los terrenos pertenecen a los ejidatarios y que Ivonne Ortega Pacheco fue quien vendió estas tierras, se configuran, al menos, cuatro delitos por fraude; delimitación de tierras que no le corresponden; despojo y daños de tipo ambiental al deforestar sin licencia de impacto ambiental y dañar un cenote.
La exgobernadora del estado presume que cuenta con mil 706 has, de las cuales, vendió 800 a Rosas Cantillo.
Con información de Fernando Salvador Gil