En pleno festejo de Reyes se acostumbre compartir en familia y amigos la tradicional rosca, la cual suele estar adornada con azúcar y dulces, sin embargo, una de estos ingredientes está prohibido debido al impacto en el medio ambiente que provoca: el acitrón.
Desde el 2021, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), restringió el consumo de acitrón debido a que su producción pone en riesgo a la biznaga, una planta que está en peligro de extinción.
De igual forma, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realiza diversos operativos para frenar el tráfico ilegal de esta especie de esta planta, junto a otras especies de vida silvestre.
Además, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa) clasificó a la biznaga como una especie en peligro de extinción desde el año 2005.
El comercializar, explotar, capturar o exportar cualquier especie de flora endémica que esté amenazada o en peligro de extinción en México es castigado con hasta 9 años en prisión.
La biznaga tiene dos especies: la “burra” y la “barril”, de las cuales se consigue el acitrón. Crece en zonas áridas y semiáridas de
México, como Puebla, Oaxaca, Chihuahua, Querétaro, Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo León, Hidalgo, Durango, Baja California, Sonora, Zacatecas y Sinaloa.
Según la Semarnat, crecen hasta 40 centímetros en un lapso de 14 a 40 años. Las que miden más de un metro tienen alrededor de 200 años.
Por su rareza, no solo es adquirida para usarla como alimento sino también por quienes gustan de coleccionar cactáceas.
Con información de Fernando Salvador Gil