Tras varios días de bloqueo en el acceso a la zona arqueológica de Chichén Itzá, ejidatarios, artesanos y guías de turistas no ceden ante su exigencias; la sustitución del encargado del lugar, el antropólogo Marco Antonio Santos Ramírez y otros tres empleados.
Hasta el momento y, desde que inició esta protesta, las autoridades federales y los inconformes no han llegado a un acuerdo.
Además de la destitución de Santos Ramírez, exigen mayor seguridad para los guías de turistas, que los artesanos tengan mayor espacio para vender y que se les otorgue permisos para construir en terrenos ejidales.
Debido a la toma de acceso a Chichén Itzá, se estima que son cerca de 30 mil turistas los que no han podido ingresar a conocer la maravilla del mundo.
De acuerdo con uno de los quejosos, el administrador de la zona arqueológica cobra hasta 5 mil pesos a turistas que desean subir al Castillo de Kukulcán, pese a estar completamente prohibido.
Según el regidor de Morena en Tinum, Galdino Nahuat, cuenta con videos grabados con un celular que confirman dichos señalamientos.
Por su parte, Marco Antonio Santos Ramírez declaró que existen intereses políticos y económicos detrás de esta protesta, además, acusa de que se trata de una mafia que comete delitos federales.
“Cuando les conviene se unen, como hacen ahora que les incomoda a sus intereses la aplicación de la ley”, afirmó el arqueólogo.
“Están enojados y piden mi destitución porque ya no dejo que cometan sus ilícitos en el interior de la zona arqueológica, pero lamentablemente, nadie hace nada”.
Con información de Fernando Salvador Gil