El caso de un gato esfinge que fue rescatado de un penal de Ciudad Juárez, Chihuahua, tomó importancia internacional, pues la raza del felino es poco común verla y porque tiene tatuajes en su piel.
El minino fue hallado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 3 y, según las autoridades, le pertenecía a Ernesto Alfredo Piñon de la Cruz, “El Neto”, máximo líder de un grupo criminal y que murió días después de la fuga masiva de este lugar.
Tras su rescate, el gato quedó bajo el cuidado del departamento de Rescate y Adopción de Mascotas del Municipios (RAMM) de Ciudad Juárez y se constató que al menos uno de sus tatuajes se hizo sin anestesia.
“Hecho en México”, logo usado en la producción de artículos en el país, es el más notorio en la piel del gato.
Por ahora, la prioridad es conseguirle un buen hogar a este felino de tres años y se lanzó una convocatoria para dar con quien pueda hacerse responsable de este animal cuyo valor comercial ronda los 30 mil hasta los 40 mil pesos en el país.
Para evitar que el gato termine en las manos equivocadas, se integrará un consejo especial para seleccionar de manera responsable a quien sea el nuevo tutor del felino.
Dirección: Fernando Salvador Gil
Texto: Emmanuel C.