A lo largo de la península de Yucatán es común toparse con estos cuerpos de agua llamados cenotes, apreciados por su belleza natural y por su relación con la cultura maya, son destinos para turistas que buscan maravillarse con la naturaleza y una familia en Kopomá presume tener uno debajo de su casa.
La historia se remonta a más de 30 años, cuando un familia lo encontró al buscar agua en un pozo para saciar sus necesidades, pero la sorpresa mayor fue el descubrir que debajo de su casa tenían un cenote del tipo caverna.
El cenote de San Tito se encuentra a una hora de Mérida, capital de yucateca, para entrar debes bajar por una escalera totalmente vertical hacia una profundidad de casi 2 metros donde están las aguas cristalinas y con tonos esmeraldas.
Para quienes deseen disfrutar de este lugar tiene un costo de 50 pesos y es apto para poder nadar sin chaleco salvavidas y en su interior se aprecian estalactitas y estalagmitas están en crecimiento debido a la humedad que acumula.
Dirección: Fernando Salvador Gil
Texto: Emmanuel C.