Como cada 10 de mayo, en México se celebra a las madres con actividades como fiestas, reuniones, cenas y hasta mariachi, sin embargo, su origen está muy ligado con Yucatán y con el entonces gobierno de Felipe Carrillo Puerto.
Resulta que el “Apóstol de la Raza” inició durante su gubernatura una campaña de control de natalidad en la que se distribuyeron más de 5 mil ejemplares del folleto “La regulación de la natalidad o la brújula del hogar: medios seguros y científicos para evitar la concepción” de la enfermera y activista Margaret Sanger.
En ese entonces, los sectores más conservadores del estado catalogaron esto como una actividad “criminal” del gobierno de Carrillo Puerto y para contrarrestar estas iniciativas liberales sobre educación sexual de la mujer, diversos periódicos iniciaron una campaña en contra.
Desde la capital del país, apoyados con el diario nacional Excélsior, el entonces secretario de Educación Púbica, José Vasconcelos, comenzaron a idear que un día al año se celebre a la madre como una forma de contrarrestar lo iniciado en la educación sexual en Yucatán.
Fue el miércoles 10 de mayo de 1922, cuando la primera plana del Excélsior le dedicó a exaltar a la labor materna en los trabajos domésticos, reforzando la idea de que las mujeres, en especial las que son madres, deben consagrarse a la pasividad y sus “atributos congénitos”.
Tras el gobierno progresista de Carrillo Puerto, ninguno de sus sucesores le dio continuidad a este proyecto de educación sexual y fue durante el gobierno de Alvaro Torre Díaz que se declaró el 10 de mayo como día festivo.
En paralelo, una agrupación conservadora llamada Liga de Acción social en Mérida, fueron uno de los mayores detractores de la distribución del folleto de Margaret Sanger y quienes inauguraron el primer monumento dedicado a la Madre en todo México.
Por su parte, la versión oficial que sigue manteniendo el Gobierno de México es que se escogió mayo por ser le mes consagrado a la Virgen y el 10 porque en aquella época en México se pagaba en las decenas; otras versiones señalan que el primer festejo ocurrió en Oaxaca en 1913, cuando la esposa de un presbítero metodista encontró una revista donde se comentaba el festejo y decidió retomar la idea.
Dirección: Fernando Salvador Gil
Texto: Emmanuel C.