Fue a inicios del 2016 cuando el servicio de transporte por plataforma Uber llegó a Yucatán y puso contra la pared a los taxistas, principalmente, a los integrantes del Frente Único de los Trabajadores del Volante (FUTV), quienes fueron expresamente activos ante la llegada de este nuevo servicio.
Justo tres años antes de la llegada de Uber a territorio yucateco, don Nerio Torres Ortiz le decía adiós al FUTV tras estar 44 años encabezando a los conductores y cuya administración dejó un legado que se sigue discutiendo al día de hoy.
Estando en el retiro, Torres Ortiz fue convocado por su sucesor en el FUTV, Héctor Fernández Zapata, para ir frente al Gobierno del Estado y presentar una propuesta para mitigar el impacto de Uber contra los taxistas.
En el estudio, Nerio Torres nos contó cómo fue ese encuentro con Rolando Zapata Bello y las consecuencias de las decisiones tomadas esa vez.
El relato de nuestro invitado asegura que cuando se reunieron con el entonces gobernador, este les indicó que había mucha presión por parte de la Secretaría de Gobernación para que dejaran operar Uber en Mérida a lo que Fernández Zapata señaló que esto podría acabar con el trabajo de los taxistas.
Sin embargo, Rolando Zapata le aseguró al líder de los taxistas que no los dejaría desamparados y que le propusieran una idea para poder ayudarlos ante la llegada inevitable de esta competencia.
“Al dirigente (Héctor Fernández) se le hace muy fácil pedirle placas de servicio público y con darle una placa más al socio, creo yo que podríamos solucionar el problema y el gobernador accede y dan mil 211 concesiones”.
“Eso (entrega de placas) no va a solucionar el problema, lo vas a acrecentar porque no solamente vas a competir contra Uber sino contigo mismo, ya creaste más concesiones, mayor necesidad”.
En resumen, el pastel se repartió entre más personas.
Al final, se entregó este aumento de placas y Nerio Torres señaló que Héctor Fernández se “echó la soga al cuello”, pues aparte de Uber, llegaron otras plataformas de transporte.
Para Nerio Torres, estos servicios presentaron mejoras atractivas como choferes más presentables, un precio hasta 50% menor al del taxista, cortesías como botellitas de agua y mentas, sin embargo, esto se olvidó rápidamente y que los peores vehículos dan servicio en las plataformas.
Pero con la llegada del gobierno de Mauricio Vila, la mitad de esas concesiones pierden valor y la gran mayoría de placas se quedaron para socios de Mérida.
Finalmente, Nerio Torres considera que no hay diferencia entre el taxista y estos servicios de plataforma, pues ofrecen el mismo servicio.
“Están haciendo exactamente lo mismo que hace el taxista, ir a buscar al pasajero, servirlo y cobrarle. Es exactamente lo mismo”.
Dirección: Fernando Salvador Gil
Texto: Emmanuel C.