Dani Alves ha obtenido la libertad condicional bajo una fianza de un millón de euros tras permanecer en prisión desde enero de 2023 en Barcelona.
Como parte de las condiciones para su libertad provisional, deberá comparecer ante las autoridades barcelonesas cada semana, mantenerse a un kilómetro de distancia de la víctima y abstenerse de cualquier forma de comunicación con ella.
Además, para minimizar el riesgo de fuga, se le confiscarán los pasaportes español y brasileño, considerando que Brasil no permite la extradición. A pesar de haber sido condenado a 4 años y 6 meses de cárcel por agresión sexual, la posibilidad de su liberación se basa en el cumplimiento de una cuarta parte de su sentencia, conocido como el tercer grado penitenciario.
Esta decisión ha suscitado críticas, señalando un trato preferencial hacia individuos con recursos económicos significativos.