La violencia sacude a Sinaloa con un escalofriante episodio de levantones que han dejado atónita a la comunidad. En una serie de ataques a punta de balazos, ocho familias completas fueron arrancadas de sus hogares en diferentes zonas de Culiacán, sumiendo a la región en un estado de terror y desconcierto.
El horror se intensifica al saber que entre los secuestrados se encuentran niñas y niños de edades tan tiernas como 3, 5 y 10 años, quienes fueron subidos a camiones de redilas sin que se tenga conocimiento de su paradero hasta el momento.
Estos actos de violencia extrema representan un golpe devastador para la comunidad de Sinaloa y ponen de manifiesto la urgente necesidad de tomar medidas enérgicas para garantizar la seguridad y protección de sus habitantes, especialmente de los más vulnerables.
Mientras las autoridades trabajan incansablemente para esclarecer estos lamentables sucesos y dar con el paradero de las familias desaparecidas, la solidaridad y el apoyo de la sociedad se vuelven fundamentales en la búsqueda de justicia y la esperanza de un futuro más seguro para todos.