La campaña del candidato a gobernador de Yucatán por Morena está envuelta en polémica tras revelarse que muchas interacciones en sus redes sociales, especialmente en Facebook, provienen de bots y cuentas falsas originarias de países asiáticos, como Arabia Saudita. Este fenómeno ha generado dudas sobre la autenticidad del apoyo que el candidato parece recibir en línea y plantea preguntas sobre la estrategia digital de su campaña.
Basta con ver las reacciones en el siguiente link https://www.facebook.com/watch/live/?ref=watch_permalink&v=983360320097535
El candidato, quien ha buscado la gubernatura en tres ocasiones anteriores, ha sido criticado por su falta de arraigo y apoyo orgánico en las plataformas digitales, un elemento crucial en la política moderna. La dependencia de cuentas automatizadas y perfiles falsos para inflar la apariencia de popularidad no solo cuestiona la validez de su seguimiento en redes sociales, sino que también podría reflejar una desconexión más profunda con el electorado yucateco.
Analistas sugieren que el uso de estas tácticas podría ser un intento de compensar un apoyo real insuficiente, lo que a su vez podría indicar problemas subyacentes en la campaña y la percepción pública del candidato. Las redes sociales son un barómetro cada vez más importante de la popularidad y la aceptación de los políticos entre el público, y la manipulación de estas plataformas puede tener un impacto negativo duradero en la credibilidad de un candidato.
Este escenario pone de manifiesto la necesidad de mayor transparencia y autenticidad en las campañas políticas en la era digital. Los votantes están cada vez más informados y pueden verificar la autenticidad del apoyo que los políticos reciben en línea, lo que hace que estrategias como la utilización de bots sean no solo ineficaces sino potencialmente perjudiciales para la imagen del candidato.
La campaña del candidato de Morena tendrá que abordar estas acusaciones y trabajar para fortalecer su conexión real y orgánica con los votantes, especialmente en un contexto electoral donde la integridad y la autenticidad son más valoradas que nunca.