En lugar de asumir la responsabilidad por la demora en el rescate, el gobernador de Yucatán, Huacho Díaz Mena, ha señalado a los dueños de las embarcaciones como responsables por la falta de equipo de seguridad. Según él, las lanchas no tenían certificación y carecían de sistemas de comunicación y GPS, lo que puso en riesgo a los pescadores.
La Marina encontró una de las embarcaciones volcada, pero para cuando llegaron, el único sobreviviente ya había desaparecido. El gobierno ha prometido continuar la búsqueda de los pescadores, aunque el mensaje del gobernador parece más enfocado en culpar que en actuar a tiempo. ¿Es suficiente señalar a los dueños de las lanchas mientras las vidas de los pescadores ya están perdidas?