El Senado de la República aprobó una reforma constitucional que garantiza un salario mínimo de 16,777 pesos mensuales para policías, maestros y personal de salud, quienes hasta ahora perciben ingresos notablemente inferiores. Esta medida busca acabar con la disparidad salarial que afecta a estos servidores públicos, quienes en muchos casos ganan menos de lo establecido por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La reforma, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, establece que ningún servidor público podrá ganar menos que el promedio registrado por el IMSS, protegiendo a quienes laboran para el Estado. En particular, esta modificación impacta a docentes, policías y personal médico, quienes suelen enfrentar sueldos bajos a pesar de la importancia de su trabajo.
Además, la medida asegura que el salario mínimo no podrá tener incrementos por debajo de la inflación, fortaleciendo los derechos laborales en el país. Se prevé que esta reforma tenga un impacto presupuestario de alrededor de 39,864 millones de pesos.
La propuesta solo está a la espera de su publicación en el Diario Oficial de la Federación para ser oficial. ¿Será este un verdadero cambio para los trabajadores del país?