En la Feria Yucatán Xmatkuil 2024, el regreso del monopolio del Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) en el servicio de taxis ha desatado la inconformidad de muchos asistentes, quienes ven limitadas sus opciones de transporte a una única alternativa controlada por este sindicato. Con la exclusividad concedida al FUTV, aquellos que deseen pedir un Uber o utilizar otro tipo de transporte a través de aplicaciones no podrán hacerlo en el recinto de la feria.
Esta situación ha levantado cuestionamientos sobre las relaciones entre el gobierno de Joaquín Díaz Mena y el sector de los taxistas, ya que el dirigente del FUTV fue un aliado visible de su campaña. La decisión de entregar el control del transporte de Xmatkuil al FUTV es percibida por varios ciudadanos como un “pago de favores” político, que revive prácticas de tiempos pasados, donde los acuerdos entre políticos y líderes sindicales limitaban las opciones del público.
Para muchos asistentes, este monopolio de transporte no solo representa una limitación de elección, sino un incremento en los costos de traslado. Testimonios en redes sociales señalan que las tarifas de los taxis para trasladarse de la feria a zonas más alejadas pueden llegar hasta los 550 pesos, un precio que, para algunos, resulta inaccesible. Esto contrasta con la tarifa promedio que ofrecen plataformas como Uber, las cuales suelen ajustarse a un rango de precios más competitivo y accesible.
“Es frustrante. Después de tanto tiempo de tener opciones, ahora el gobierno nos obliga a depender solo de un servicio que sabemos que es más caro y con menos calidad,” comenta Karla González, una asistente frecuente de la feria, quien lamenta no poder elegir un servicio de su preferencia.
El regreso de estos privilegios para el FUTV es un reflejo de lo que algunos observadores ven como un retroceso en las políticas de libre elección y competencia que se habían logrado en el estado. Mientras tanto, los ciudadanos quedan nuevamente bajo un sistema que limita sus opciones, beneficiando a un grupo en particular, en lugar de priorizar las necesidades y derechos del público.
Para muchos, la decisión del gobierno de Yucatán de establecer el monopolio del FUTV en la Feria Xmatkuil 2024 es un recordatorio incómodo de la “era del viejo PRI”, donde favores y alianzas políticas se traducían en privilegios para ciertos sectores a costa del interés público. La pregunta que surge ahora es: ¿quién decide realmente en Yucatán, el pueblo o el gobierno en turno?