Organizaciones de la sociedad civil consiguieron la suspensión, por parte de un juez, de tres tramos del Tren Maya en Izamal y Calkiní.
Estos amparos fueron presentados por la Asamblea de Defensores del Territorio Maya “Múuch’ Xíinbal”, el Colectivo Chuun t’aan Maya y Grupo Indignación, bajo el argumento de que los estudios de sustentabilidad de la obra son opacos y poco claros.
Según una de las organizaciones, está obra pondría el riesgo la vida de más de 30 pueblos ubicados cerca de la zona.
Argumentan que el ejecutivo federal ha violentado los derechos de los pueblos mayas pues fueron ignorados en la decisión del tramo de la obra.
Con información de Desde el Balcón