Taxista fue testigo de la detención de José Eduardo y narró lo sucedido

Un taxista de ruta foránea Tekax-Mérida-Tekax contó lo que vio como calidad de testigo en el caso de José Eduardo R. E. y aseguró que recibió una pedrada por parte del joven veracruzano, por lo que llamó a la Policía Municipal y presenció cuando fue detenido en el parque de San. Juan.

“Me tiró una piedra el chavo. Me dio por encima de mi oreja, tengo la cicatriz, se abrió una herida entre mi oreja y cabeza”, relató en entrevista con el Diario de Yucatán.

El taxista, Gabriel Acosta Várguez, lleva 21 años de conductor de dicha ruta y relató que el miércoles 21 de julio esperaba pasaje en la terminal de la calle 62 entre 69 y 69 A, cerca del almacén El Artillero.

Según su versión, José Eduardo apareció tambaleándose y entró en el área de taquilla de la terminal de taxis, dio la vuelta y salió sin decir nada.

Después, regresó con una piedra y se la lanzó al taxista, quien recibió el impacto.

“Eran como las 10 de la mañana”, recordó. “El chavo estaba drogado, estaba bien pasado. Entró la primera vez corriendo y salió. Como lo vimos drogado y que solo llegó donde está la taquilla, no le dijimos nada ni él dijo nada”.

El taxista relató que la terminal cuenta con cámaras de vídeo y se documenta lo relatado por el mismo.

“Tenemos cámaras de vídeo en la terminal y allí se ve que agarra la piedra de la escarpa y viene blandiendo la piedra. Cuando cruza me avienta la piedra, yo estaba medio inclinado y me dio en  la parte de la oreja, no me golpeó en la cabeza”, relató. “Lo reporté al 9-1-1 con mi celular y al momento en que hablaba se asomó una patrulla de la Policía Municipal sobre la calle 62. Le señalé que ese sujeto me tiró una piedra. El poli venía solo en la camioneta municipal, lo reportó por radio, vinieron otros policías y también pidió a los paramédicos. No el que me atendió se lo llevó, vino otra camioneta y ellos lo detuvieron y se lo llevaron”.

Para fortuna del conductor de taxis, no presentó malestar ni dolor de cabeza, por lo que no fue a poner su denuncia y se retiró la gasa y la cinta que le pusieron los paramédicos.

La detención de José Eduardo

No podía ni hablar el chavo por lo bien drogado que estaba”, contó el taxista que señaló a su agresor a los policías. “Lo detuvieron, esposaron y lo llevaron en la cama de una camioneta pick up de la Policía Municipal”.

“La operación no tardó ni 10 minutos y se lo llevaron sobre la calle 69”.

“Tres policías lo agarraron y lo esposaron”, aseguró el testigo. “Fuimos (él y otro taxista) al lugar donde lo detuvieron, el chavo opuso resistencia y le doblaron la mano para esposarlo. No lo golpearon, no le dieron puñetazos ni golpes en ese momento de la detención”.

Con información del Diario de Yucatán

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