En riesgo el agua potable en Yucatán para el 2030

Por el acelerado crecimiento urbano que está experimentando el estado, la reserva de agua dulce de la Península de Yucatán no dará abasto para el 2030, según un experto de la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación de Yucatán (CICY).

Esto lo dio a conocer el investigador José Adán Caballero Vázquez durante la plática “Ciencia para la conservación de la Cuenca de la Península de Yucatán”, donde explicó que la capacidad acuífera se verá rebasada por la demanda urbana para el 2030.

El problema del agua contaminada se debe a que la Península no cuenta con un sistema de drenaje, pues abundan las fosas sépticas, agravado porque no hay suficientes plantas de tratamiento de aguas residuales.

Además del aumento de la demanda, el agua dulce termina contaminado por las aguas residuales, abonando el posible desabasto para el 2030.

El experto señaló siete puntos para conservar las cuencas acuíferos, los cuales son:

  1. Sanear todas las aguas residuales
  2. Promover el acceso al alcantarillado y saneamiento
  3. Preservar la calidad del agua en cauces, acuíferos y playas
  4. Promover el acceso adecuado de toda la población a los servicios de agua potable bajo un marco de desarrollo urbano ordenado y sustentable
  5. Fomentar una cultura de prevención
  6. Evaluar los efectos del cambio climático y plantear medidas de adaptación
  7. Propiciar la gestión integrada de los recursos hídricos y procurar el financiamiento suficiente

Con información de Novedades Yucatán

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