La campaña electoral ha enfrentado un revés significativo con la hospitalización del candidato morenista, quien no ha podido participar en actividades de campaña desde su inicio hace tres días. Internado en el hospital Star Médica, su estado de salud ha levantado incertidumbre y ha alimentado rumores sobre la posibilidad de una sustitución.
Ante esta situación, sus hijos han tomado la estafeta en un intento de mantener viva la campaña, pidiendo el voto en su nombre. A pesar de sus esfuerzos, la asistencia a los mitines en Mérida ha sido limitada, reflejando la preocupación y el desconcierto entre los simpatizantes y el electorado. La continuidad de su candidatura pende de un hilo, a la espera de claridad sobre su recuperación y capacidad para retomar su rol en la contienda electoral.