La icónica Plaza Grande de Mérida enfrenta una transformación controversial con el nuevo proyecto de remodelación, que, con un presupuesto de 137.5 millones de pesos, eliminará elementos emblemáticos como los “confidentes” y las bancas verdes de hierro forjado y madera. Este cambio ha despertado inquietudes entre los ciudadanos y defensores del patrimonio, ya que no se han revelado las características detalladas del proyecto ni se ha realizado una socialización adecuada con la comunidad.
La falta de intervención o comentarios por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) también ha generado preocupación, dado que la plaza es un sitio de gran valor histórico y cultural para la ciudad y el país. Los residentes y amantes de la historia de Mérida se encuentran en desacuerdo con la decisión de remover estos elementos tradicionales que son parte integral de la identidad y estética del centro histórico.
La comunidad local y los usuarios de redes sociales han comenzado a expresar su descontento y a solicitar más transparencia en las decisiones que afectan su patrimonio. Se hace un llamado a las autoridades para que proporcionen información detallada sobre el proyecto y consideren la opinión de los ciudadanos en futuras modificaciones urbanísticas que impacten el legado cultural de Mérida.