Durante la última semana en el estado de Yucatán se ha vivido una explosión de actividades que necesitan reducirse para evitar contagios, playas llenas, fiestas clandestinas, el centro de Mérida a rebosar de gente y un incremento en la hospitalización por casos de Covid-19 son un indicador claro de que regresaremos a semáforo rojo más pronto que tarde.
Solo del 23 al 29 de enero, cinco de siete días tuvimos más de 100 casos, acumulando 875 casos nuevos. Con las muertes es un panorama desolador, pues se acumularon 66 lamentables fallecimientos.
En contraste, del 30 de enero al 2 de febrero ya acumulamos 48 muertes.
¿Qué nos queda a los pocos ciudadanos responsables? Seguir las recomendaciones de las autoridades, decirle no a esa reunión con la familia o esa escapada a la playa que puede costarle la vida a un ser querido.
Texto: Redacción
Imagen: Cortesía