A casi un año de las medidas de distanciamiento social declaradas en México a causa de la pandemia de COVID-19, escuelas particulares anunciaron que regresarán a clases presenciales el próximo 1 de marzo.
“Las escuelas particulares, padres de familia y maestros inician clases presenciales a partir del 1 de marzo del 2021… La educación lleva detenida un año y va para año y medio, ya que se propone iniciar clases hasta el mes de agosto, pero es posible que se prolongue hasta enero (de 2022) o más. Lo cual creará más problemas de todo tipo”, señaló la ANEP.
La asociación afirmó que la participación para el regreso a las aulas será “voluntario” y que se tomarán todas las medidas de sanidad, tanto en las casas como en las escuelas, siguiendo los protocolos de sanitización de las secretarías de Salud y de Educación
Además, defendió que con esto se busca garantizar derechos fundamentales, como la impartición de la educación, recibir educación, el trabajo con salarios bien remunerados y enviar a los hijos a la escuela.
Aunque la ANEP toma su decisión de forma independiente, solicitó el apoyo del gobierno federal, de la Secretaría de Educación Pública (SEP), de los gobernadores y de las secretarías de educación estatales para hacer posible la reapertura.
“Es el inicio de la participación democrática de la sociedad en la solución de las crisis de nuestro país, apegados al Estado de Derecho”, expresó.
En tanto, en conferencia de prensa, Alfredo Villar Jiménez, presidente de la ANEP, indicó que ninguna autoridad podría multar a las escuelas particulares por esta decisión, y si lo hacen, expuso, tendrían que fundamentar por qué.
“El Estado ha estado violando los derechos de la sociedad, sobre todo el materia educativa y no se dan cuenta que violan el derecho a la salud, a través de que hay trastornos emocionales, mentales, de obesidad y de todo tipo, en estudiantes”, dijo.
Villar Jiménez agregó que está buscando diálogo con la actual secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, pues acusó que su antecesor, Esteban Moctezuma, “era muy cerrado”.
De acuerdo con el presidente de la ANEP, en cada plantel acudirá el 60% de los estudiantes. Y aunque se estima que 20,000 instituciones estarían en riesgo de cerrar definitivamente por la pandemia, todavía no se confirma cuántos centros educativos participarán en este proceso de reapertura.
En enero pasado, Alfredo Villar detalló que de los 5.5 millones de estudiantes del sector privado, alrededor de 2.2 millones podrían pasarse a escuelas públicas.
Además mencionó que de las 48,000 escuelas privadas de todos los niveles en toda la República, actualmente están funcionando solo 30,000, pues algunas ya cerraron de forma definitiva y otras prefirieron no trabajar en el ciclo escolar 2020-2021. Sin embargo, indicó, son los padres de familia quienes ya demandan que se abran los planteles.
El pasado viernes cuando se anunció la conferencia de prensa de las escuelas privadas, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, advirtió que el regreso a clases requiere de evaluación pues el principal mecanismo de propagación del COVID-19 es la convivencia en espacios cerrados.
“Estaría hablando de una iniciativa desordenada, precipitada, no integrada a una política pública nacional por la razón que sea legítima o no legítima, y desde luego estaría desde mi punto de vista contribuyendo negativamente al manejo de la epidemia.
“Sugiero respetuosamente a cualquier colegio particular que haya formulado esta idea que tengan a bien recordar que viven en una sociedad, en un Estado nacional y que es muy importante conservar la calma y dialogar, presentar propuestas”, señaló Gatell en el informe diario sobre el avance de la pandemia del pasado viernes.
Fuente: Expansión