El payaso infantil Pelofino, interpretado por Jorge Santoyo Chim, lleva más de 30 años de carrera artística entreteniendo a los más pequeños de la casa y una de sus historias más curiosas es cómo consiguió su primera peluca cuando creó su personaje.
Fue a inicios de la década de los 90 cuando Santoyo Chim estaba comprando materiales para crear su personaje, tras adquirir maquillaje y algunos artículos, decidió ir por el accesorio que terminó caracterizándolo por el resto de su carrera: su peluca.
El destino lo llevaría a acudir a la tienda llamada Casa Elías, ubicada en el pasaje Emilio Seijo del centro de Mérida, conocida popularmente por llevar muchos años abierta y quien atendió a Jorge Santoyo fue el mismo dueño de la tienda, aunque en ese momento no lo sabía.
“Cuando llego ahí con mis pocos recursos económicos me atiende por casualidad el dueño de la tienda… compro la nariz y voy comprando maquillaje y cada vez me quedan menos monedas para comprar lo que me faltaba y lo que me faltaba era la peluca”, relató Pelofino.
Al darse cuenta que el dinero no le alcanzaba para comprar una peluca, pidió ver otras más económicas hasta que llegó con la que tenía el precio más bajo, pero aún así no le alcanzaba.
Cuando le llevaron la peluca de colores, Santoyo se dio cuenta que quedaba perfecta para su personaje y que podría comprarla más adelante.
El dueño, al ver las monedas de Jorge Santoyo, le preguntó si no le alcanzaba, a lo que Pelofino le confesó que sí, no tenía suficiente dinero.
“Muy bien, me inspiras confianza, no te preocupes, llévala y lo que falta me lo traes después”, le dijo el dueño a Santoyo.
Ante esto, el payaso confesó que le conmovió la generosidad de esta persona, pues le quedaba a deber más de la mitad del valor de la peluca.
“Le tome la palabra, le di las gracias, tome esa peluca y me marché”, contó Pelofino.
Poco después, al cobrar su salario cuando trabaja en una farmacia, salió de inmediato para pagar el saldo y fue en ese momento que se enteró que esa persona generosa era el dueño de la tienda.
Dirección Fernando Salvador Gil
Redacción Emmanuel C.