En diversos municipios del interior del estado de Yucatán encontraron en un roedor, considerado una plaga de cultivos que llegan antes de las lluvias, un manjar para los campesinos y que turistas buscan probarlo debido a su sabor peculiar.
La tuza, que en maya se le conoce como Ba’ah, es un pequeño roedor que vive bajo tierra y se alimenta de las raíces de diferentes árboles y plantas y son expertos en cavar túneles.
Además, es conocido por ser un animal molesto para los cultivos, que afecta a las plantas de elote, plátano y otros, provocando que los campesinos revisen periódicamente sus sembradíos.
Ante la presencia de este roedor y el ingenio de los habitantes, comenzaron a incorporarlo en su dieta y aseguran que no se desperdicia nada del animal, solo se le rasura y se prepara en pib, es decir, lo entierran en un hoyo con leña por, al menos, una hora.
Cuando la tuza está cocida, se desmenuza para incorporarla en salpicón o caldo, considerando su carne como un manjar que sabe a morcilla frita del cerdo, pero con un toque sin igual.
Dirección: Fernando Salvador Gil
Texto: Emmanuel C.