El General de División Ricardo Flores González, quien presume en su currículum haber pasado por la controvertida Escuela de las Américas en Estados Unidos, llega a Mérida para asumir el cargo de comandante de la Décima Región Militar, con jurisdicción en Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Esta escuela, cerrada debido a protestas internacionales, fue señalada por la organización School of the Americas Watch como un centro de entrenamiento para agentes involucrados en acciones violentas contra líderes latinoamericanos y movimientos antigubernamentales. Ahora opera bajo el nombre de Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad (WHINSEC), conocido por impartir doctrinas de contrainsurgencia militar y promover una ideología anticomunista.
Según #SOAW, varios de sus exalumnos han estado vinculados con violaciones de derechos humanos, organización de escuadrones de la muerte y golpes de estado.
Con 45 años de servicio, incluyendo la dirección del Banco Nacional del Ejército, Fuerza Aérea y Armada, Flores González estaba anteriormente en la IX Región, donde fue objeto de críticas por el manejo de la ayuda humanitaria en Acapulco, así como por supuesto maltrato a organizaciones no gubernamentales y grupos humanistas y ambientalistas.
Con una Maestría en Administración Pública y un Diplomado en Comando de Estado Mayor de la Escuela de las Américas, su llegada a Mérida ha levantado preocupaciones y controversias sobre su historial y las posibles implicaciones para la región.